CONTROL DE PLAGAS USANDO CALOR

DESINSECTACIÓN TÉRMICA

La exterminación de plagas mediante la aplicación de calor es un método alternativo de control de plagas, sostenible y respetuoso con el medioambiente.

La temperatura óptima en la que los insectos tienen un desarrollo rápido oscila entre 27 y 33°C, dependiendo de la especie.

Esta comprobado que los insectos (en todas sus fases de desarrollo, incluidos los huevos) mueren al cabo de pocos minutos si la temperatura del entorno alcanza los 50-60°C. Entre 40 y 50°C, el índice de mortalidad en un día es total, ya que los insectos mueren por deshidratación.

Con estos datos se extrae que, si la temperatura ambiente se eleva por encima de 50°C, es posible exterminar por completo los insectos, larvas y huevos.

Para ello, es fundamental alcanzar dicha temperatura lo más rápidamente posible en absolutamente todos los rincones y recovecos. La desinsectación térmica con calor consiste en utilizar calentadores que distribuyen un gran caudal de aire caliente para lograr la erradicación completa (huevos, larvas e insectos) en pocas horas.

Los espacios están formados por estructuras y materiales diferentes, a menudo con temperaturas variables.

Basta pensar, por ejemplo, en los distintos tipos de pavimentos, ventanas, paredes y sistemas instalados. La conductividad térmica varía mucho y, sin embargo, es necesario alcanzar la temperatura objetivo de manera uniforme en todos los puntos, ya que de lo contrario los insectos y parásitos simplemente saldrán de su escondrijo habitual y se refugiarán en otro lugar que esté a una temperatura más tolerable para sobrevivir.

El calentamiento rápido funciona mejor en las estructuras metálicas y es más lento en caso de suelos alicatados y superficies de madera.

Para alcanzar una temperatura que ronde los 50-55°C, el momento más propicio suele ser en verano, cuando los espacios y las estructuras ya están calientes.

Los calentadores deberán mantener la temperatura por encima de los 50°C, sin superar los 70°C. En este intervalo de temperatura, el calor no derretirá ningún componente electrónico ni activará los detectores de humos.

Durante el tratamiento, es preciso realizar inspecciones con regularidad utilizando un termómetro con puntero direccional o bien instalando sondas de temperatura con control remoto en puntos críticos (por ejemplo, debajo de colchones o en el suelo).

Puede ocurrir, sobre todo en caso de insectos adultos con mayor libertad de movimiento, que intenten escapar para refugiarse en entornos más benéficos.

Por consiguiente, es aconsejable sellar todo agujero, grieta, hendidura o hueco en el suelo y las puertas, para impedir que se escapen.

También se puede dificultar su huida esparciendo un poco de aceite en el suelo.

Para evaluar el éxito de la operación, es posible utilizar biotests, es decir, pequeñas cajas que contienen insectos, larvas y huevos, y que se colocan dentro del espacio que se va a desinsectar. Su muerte servirá para probar la eficacia del tratamiento.

En la actualidad, tanto en Europa como en otras partes del mundo, se efectúan tratamientos de eliminación mediante el calentamiento de edificios enteros, especialmente molinos y fábricas de alimentos. Para verificar los resultados, es muy útil colocar in situ numerosos biotests que contienen la especie plaga que se desea erradicar (en sus distintas fases de vida).

Para esta técnica de erradicación, existen diversas máquinas capaces de producir grandes cantidades de aire caliente a fin de lograr el resultado necesario en el menor tiempo posible, como el Master EKO 9.

También es posible emplear este método en espacios más pequeños, con plazos de tiempo reducidos, gracias al uso de máquinas más compactas como el Master EKO 3 (por ejemplo, habitaciones de hotel, vagones de tren, panaderías artesanas, cocinas de restaurantes, ambulancias e instalaciones de primeros auxilios, etc.).

VENTAJAS DE LA ERRADICACIÓN POR CALOR

  • No es necesario vaciar los espacios que se van a tratar, sino que es suficiente retirar los objetos o alimentos que no pueden soportar una temperatura de 60°C:  film transparente, chocolate, flores, etc.
  • No es necesario limpiar el espacio después del tratamiento por calor, puesto que no quedan residuos tóxicos en el aire.
  • Erradica todos los insectos, las larvas y los huevos, evitando el riesgo de eliminación solo parcial.
  • Acción rápida
  • No se necesita ropa de protección.
  • Los técnicos no necesitan permisos para utilizar productos químicos.
  • Los espacios están listos para su ocupación inmediatamente después de realizar el tratamiento.
  • No hay que almacenar materiales tóxicos.
  • Es posible vigilar la temperatura para tener la certeza de que el tratamiento ha sido eficaz.

BIOTESTS

Los biotests son suministrados por laboratorios especializados. Se trata de pequeños recipientes que contienen ejemplares de los insectos plaga en sus distintas fases de vida, es decir, huevos, larvas e insectos adultos.

Los biotests sirven para verificar la eficacia de los tratamientos por medio de la tasa de mortalidad alcanzada.

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